Si de algo estoy seguro es de que las palabras llegan más rápido al corazón que las balas. Esto lo compruebo cada que asisto a una conferencia, mesa de debate o, sencillamente, cuando llega un invitado al salón de clases.
Letrario (tomado de una idea de mi amiga Teresa) es un espacio para demostrar que una maravillosa forma de retratar el mundo es a través de las palabras.
Los textos aquí presentados procuran unir lo periodístico con lo literario, algo que en nuestro país se ha ido perdiendo en el periodismo día a día.
Espero, en verdad, que les agrade lo que escribo, porque es de un anhelado puño y letra de periodista.

Atentamente:
José Arturo García.

13 de noviembre de 2010

Preludio a la Santa Muerte

“En el periodismo, la honestidad es carísima”
-José Gil Olmos-

José Gil Olmos vive distintas realidades en un día: la pobreza, el mundo de las letras y la riqueza de la clase política pueden ser las partes que conformen su jornada de hoy o de mañana.
      Ninguna de estas realidades es suya pero se introduce en ellas en busca de información, porque eso es lo único que recibe: información. Nunca ha sido corrompido por el poder aunque el mismo diablo se lo pidió durante las elecciones presidenciales del año 2000.
    Gracias a las convicciones que conforman su personalidad, comenta, una de sus satisfacciones es que “a mis amigos y a mi familia los puedo ver a la cara sin ningún problema”.
      Actualmente cuenta con dos libros titulados Los brujos del poder y Los brujos del poder 2; trabajos que comenzaron a publicarse hace un par de años porque, dice, “para mí, un libro es la máxima expresión del humano (y) tenía miedo de hacer esto porque le tengo un alto respeto a lo que es un libro”.
      Periodista de la revista Proceso desde 2001, José Gil Olmos ha aprendido dentro del semanario el valor de realizar verdadero periodismo: un periodismo inteligente y responsable porque reconoce que “(los periodistas) somos la memoria de lo que ocurre”.

La Santa Muerte
A pocos días de que se publique La Santa Muerte. La virgen de los olvidados, libro donde retrata de nueva cuenta el ocultismo en la política mexicana, Gil Olmos libera su instinto periodístico para provocar la lectura en la gente sobre el fenómeno religioso más importante de los últimos años.
      “Lo que trato de explicar es un culto popular que tiene una explicación. Hay un contexto por el que surge y tiene un boom que es el de ahora. Y el contexto es la parte periodística, el de la crisis económica, donde los datos arrojan que a partir de 1995 (período de la primera gran crisis nacional) crece de manera impresionante la devoción a la Santa Muerte.
      Y no solamente es un tema de interés para México, sino también la gente en los Estados Unidos está pidiendo el libro desde antes que se edite por lo que se hará una edición para las personas del vecino país del norte.
     “Todos podemos creer en lo que queramos; pero cuando esto trasciende política o públicamente, ya toma otro carácter. Y en el caso de la Santa Muerte es un reportaje histórico que está llamando la atención en el extranjero.
      Menciona que “cuando la gente lo pierde todo es cuando busca en qué creer y entonces la Santa Muerte, una figura que desde hace mucho tiempo está presente en la historia del país, empieza a convertirse en una referencia religiosa y comienza a crecer".
      Con el inicio de su primer libro, Los brujos del poder, adquiere un panorama general de cómo la clase política toma decisiones a partir de sus creencias esotéricas, por lo que no es un culto de la clase más baja como delincuentes y pobres.
      –¿En este nuevo libro abordas la relación entre la clase política y la Santa Muerte? –Se le pregunta a José Gil Olmos.
      –Sí, hay un capítulo que se llama “Los devotos famosos”, en el cual el fenómeno se repite. Entre ellos está Genaro García Luna, el secretario de Seguridad Pública. Él le rezaba a la Santa Muerte y ahora le reza al Ángel de la Muerte cada vez que va a realizar un operativo importante.
      “Otro personaje que se repite es Elba Esther Gordillo. Ella es una mujer sumamente esotérica, pero por una razón: tiene una historia familiar llena de incertidumbre y accidentes. Además, cuando llega al poder tiene enemigos y busca en los chamanes, brujos y rituales cómo protegerse y cómo hacer crecer su poder”, agrega el periodista con 21 años de experiencia en el oficio periodístico.
      Una pequeña sala dentro de la redacción de Proceso es el lugar para la entrevista. En éste hay revistas, libros y enciclopedias. El aislamiento del mundo es total, provocando a la vez la mayor concentración frente a las anécdotas del periodista egresado de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM.
      Lleva consigo una chamarra color café que lo protege de los fríos aires de invierno. Sus lentes protegen los ojos de reportero, testigos de la realidad. Sabiduría, dirían los griegos.
      –¿Elba Esther es el personaje que te vuelve a sorprender o existe alguien más?
      –Me vuelve a asombrar ella pero hay otro personaje: el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz. Él es, quizá, el político más perverso que existe en la actualidad. Es el gobernador que reprimió uno de los movimientos sociales más importantes (el de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca), encarceló a 500 personas, en su lista negra hay por lo menos 21 muertos, ejecutados por un grupo paramilitar que él creó.
      “Además es el gobernador que lo están investigando por su relación con el narcotráfico, por pederastia, robo de recursos públicos… y por todas esas características también le encanta el esoterismo.
      José Gil Olmos cuenta que dentro del libro hay testimonios donde se señala el altar que tiene Ulises Ruiz de la Santa Muerte; asimismo, realiza vudú y magia negra.
      Pero lo principal es la narración proporcionada por uno de los operadores del gobernador donde cuenta que, dentro de la casa de seguridad de éste, había un mapache muy limpio y al que el operador de iba a hacer una broma despertándolo: “Él iba a hacer la maldad de despertarlo con una piedra y cuando lo iba a hacer le dijeron que se esperara porque era el nahual de Ulises Ruiz”, detalló el periodista.
      A Gil Olmos le fue explicado que cada vez que el gobernador realiza una operación política lleva a cabo una ceremonia donde le rezan al animal.

Otras revelaciones
El culto a la Santa Muerte se ha expandido desde México a lugares como Estados Unidos, Canadá, Guatemala, El Salvador y Honduras, donde una cifra extraoficial señala que entre cinco y ocho millones de personas son devotos a esta imagen.
      El reportero de Proceso, quien fuera también integrante del periódico El Nacional y La Jornada, indica que la gente no sólo se está yendo con la Santa Muerte sino también le rezan a (Jesús) Malverde, Juan Soldado en Tijuana y Pancho Villa.
      “Hay una parte muy peligrosa en esta investigación que es sobre el narcotráfico. Hay narcotraficantes, como Oziel Cárdenas Guillén, que, cuando lo agarran, descubren que tiene un altar de la Santa Muerte porque (los narcotraficantes) son un grupo que siempre está entre la vida y la muerte, siempre se están vinculando con el poder(...)  son grupos muy frágiles en muchos momentos.
       “El último capítulo es “La Santa Muerte y los Derechos Humanos”. Parece una locura pero lo que sucede es que a la Santa Muerte ya no le reza solamente la clase más baja sino también la clase media, familias enteras que le piden a esta imagen lo que el Estado debería darles como un derecho: techo, alimento, salud, seguridad, empleo”, agrega Gil Olmos.
      –¿Crees en este tipo de fenómenos religiosos?
     –Soy muy escéptico. Este escepticismo me ha permitido ver estos fenómenos de una manera distinta… y nuevamente no juzgo ni critico el culto.
      –¿Cuál sería la mayor oferta de tu próximo libro?
      –Primero, describo el fenómeno religioso más importante de México; segundo, le doy una explicación y; tercero, provocar a la gente a leer para entender el momento histórico que estamos viviendo.

      José Gil Olmos habla sin reservas gracias a lo que ha aprendido dentro del semanario de Julio Scherer García: investigaciones con suficiente sustento periodístico.
      Retratar a la Santa Muerte (segunda figura más vendida en el mercado de Sonora después de la Virgen de Guadalupe), se volvió la historia de una pasión que nació con Los brujos del poder.
       
      Recuerda a Renato Leduc con la pregunta que un día planteó: “¿por qué no tenemos el tesón de las moscas?”. José Gil Olmos agrega que los periodistas debemos ser “el que molesta al poder”.


2 comentarios:

  1. UuUuUu Arturito: Me gusta. Felicidades por esta entrevista. :):)

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  2. Gracias Artur, por el crédito en tu video. Me agradó compartir tal experiencia contigo, felicidades y éxito siempre.

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